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Cabe destacar que las rocas descubiertas por el rover Curiosity de la agencia espacial estadounidense NASA son inusualmente ricas en óxidos de manganeso, compuestos químicos que indican que una vez Marte habitable tuvo niveles de oxígeno similares a los de la Tierra y condiciones adecuadas para la vida.
Los científicos llaman al manganeso terrestre “el héroe anónimo de la evolución”.
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Astrofísicos de la Universidad de Sydney describen en un estudio reciente la “danza” periódica de la Tierra y Marte con un ciclo de 2,4 millones de años. La gravedad de Marte afecta a la trayectoria de nuestro planeta alrededor del Sol, contribuyendo al cambio climático y a la circulación oceánica. Se trata de un fenómeno similar al del “efecto mariposa”, en el que incluso el cambio más pequeño puede tener consecuencias tangibles.
Para establecer los patrones de las corrientes en el océano, los científicos estudiaron muestras de sedimentos de aguas profundas. Resultó que la naturaleza de las corrientes cambia una vez cada 2,4 millones de años, y esto coincide con las características astronómicas de la “danza” de la Tierra y Marte.
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El módulo de aterrizaje se ha posado en la cuenca del Polo Sur-Aitken, uno de los mayores cráteres de impacto conocidos del sistema solar. Se trata del primer intento de recoger muestras de esta región de la Luna raramente explorada.
El objetivo principal de la misión es recoger suelo y rocas lunares y realizar experimentos. El proceso de recogida debe completarse en dos días.
El muestreador utilizará dos métodos: un taladro para recoger muestras bajo la superficie y un brazo robótico para tomar muestras de la superficie. A continuación, el vehículo realizará un lanzamiento sin precedentes desde la cara oculta de la Luna hasta la Tierra.
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Según el responsable surcoreano, Yoon Seok-yeol, el país pretende enviar astronautas a Marte y a la Luna en las próximas décadas. Para financiar éstas y otras iniciativas espaciales se destinarán unos 70.000 millones de dólares de fondos presupuestarios.
La Agencia Espacial Coreana (KASA), dirigida por el ex empleado de la NASA John Lee, está a cargo del programa. La organización participará finalmente en Artemis-3, la misión estadounidense que pretende llevar un hombre a la Luna.
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Un equipo internacional de científicos de la Universidad de Carthin ha descubierto que el proceso de ciclado del agua entre la hidrosfera y la litosfera comenzó hace más de 4.000 millones de años.
Esto es de gran importancia tanto para comprender cómo se formó la Tierra como para aclarar todas las condiciones críticas para la aparición de la vida. Así pues, estas condiciones surgieron tan sólo 600 millones de años después del nacimiento del planeta.
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